De todo el mundo abandonaban sus países de origen y viajaban a Estambul para comenzar una nueva vida.
Para no olvidar la tierra de donde procedían, estos inmigrantes solían 'incorporar' cuentos tradicionales de sus países a sus recetas culinarias.
Todo lo que llevaban en sus maletas era una pizca de pimienta, un poco de orégano y unas hebras de azafrán.
No obstante, a medida que fueron logrando asentarse, algo comenzó a pasar de nuevo y tuvieron que emprender su viaje una vez más…
Una delicia de película.
2 comentarios:
que bueno me encantó esta película
impresionante pelicula
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