Todos los árboles, TODOS, saben de qué hablo

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Algunos coleccionan piedras, cajitas, flores secas... desde siempre a mi me ha gustado coleccionar sentimientos propios y ajenos. Sentimientos plasmados en un poema, un dibujo , una melodía...

De mi colección de sentimientos ajenos hoy voy a plasmar aquí el de un amigo muy especial, un hombre que como el mismo dice en uno de sus poemas, tiene una mujer dentro que lo completa y le da calma. Gracias Alfonso.

De su libro "Lluvia del cuerpo" III premio de poesía "Valdemembra" :




CÁNTICO


Dicen que hay almas verdes
ocultas en las tierras áridas,
donde la luz vana pierde
su vida entre las eras pálidas
y dicen que siguen mudas
al renacer de la dulce savia
que alimenta las raices desnudas
hundidas y apátridas.
Las verdes almas se esconden
bajo las arenas cálidas.

Que un corazón hinchado
forjado a piedra y robusto,
palpita en cada prado,
en cada hierba y arbusto
y dicen que su latido
viaja como un susurro,
durmiendo sobre las flores,
soñando dentro del fruto.
El corazón hinchado bebe
de las aguas de otro mundo.

Que hay vida inmóvil
entre los árboles frondosos
y en la secreta magia
que viste el llano silencioso
y dicen que hay viento,
viento de sol y de agua,
viento que peina la rubia
cabellera de maíz y escarcha.
La vida inmóvil crece
en el río de las estatuas...

Dicen que hay soldados
en el paisaje del bosque,
dicen que hay soldados
y lo que hay son hombres.


Alfonso Navarro Hurtado




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